Ya sabemos que cuando hablamos de café podemos encontrar una variopinta gama de aromas, sabores y colores, cualidades particulares del café que debes conservar o relievar al momento de preparar tu taza de café. Para lograr esto último no solo es importante el método que usas, el gramaje y la temperatura, hay otros factores que debes considerar. Piensa en que tal vez hay algo a lo que no le estás prestando la atención necesaria: ¡al agua!
Es fundamental en esta instancia que tengas en cuenta, que evalúes la calidad del agua que vas a utilizar en tu preparación. Ten en cuenta que no todas las aguas son iguales y lo más importante es que acudas a una que no vaya a alterar las características de tu café. Estas son algunas de las condiciones que debe cumplir el agua para no alterar el perfil de tu taza. Veamos:
No debe tener ni sabor ni olor. Higiénica.
Su PH, para que sea adecuado, debe ser aproximadamente de 7.
Su dureza debe ser de dureza total de entre 50-175 ppm CaCO.
Tener una alcalinidad de entre 40-75 ppm.
Estos son algunos puntos importantes que puedes tener en cuenta, ahora, te preguntarás ¿Cómo reconozco esas cualidades? ¿Qué agua entonces debo utilizar? Como las propiedades del agua varían por completo dependiendo de la región en la que te encuentras, algunos expertos sugieren el uso de agua embotellada o agua mineral dado que esta puede tener una consistencia mayor. No obstante, tal consistencia varía dependiendo de las marcas… En este caso, lo que podemos aconsejarte es que indagues, investigues cuáles son los componentes del agua que consumes y a partir de esto, según tus hallazgos, decidas cuál es la mejor para tu café. Es claro que nunca vas a hallar el agua perfecta, pero siempre puedes encontrar una que se ajusta mejor a tus deseos, a tus búsquedas y a tu perfil de taza ideal.
Ahora, aunque tengas el agua más equilibrada en sus componentes no pierdas de vista que la temperatura juega un papel vital en la extracción del café. Si la temperatura no alcanza los ochenta y siete grados centígrados, es probable que tu proceso no extraiga el aroma y el sabor del café por completo. Tu taza perderá mucho potencial. Sin embargo, si alcanzas una temperatura con tu agua superior a los noventa y cinco grados, seguramente varias propiedades y características de tu café se van a quemar, perderá calidad y prepararás un café sumamente amargo.
¿Qué aguas utilizas para tus filtrados? ¿Con cuál tipo de agua ha quedado mejor tu café? Cuéntanos, deja consejitos por aquí para la comunidad de Café Primitivo.
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